Principio y fin

No es el momento astronómico adecuado para señalarlo como el principio de una etapa y el fin de la anterior, pero en algunos casos, como puede ser la Educación, es ahora el momento de evaluar la etapa que termina y preparar la siguiente.

A nivel personal, cada uno verá en qué ha cumplido las espectativas y en qué debe marcar una propuesta de mejora.

Los padres tenemos ante nosotros la responsabilidad de evaluar los resultados teniendo en cuenta los recursos invertidos y las circunstancias y ambiente en el que se ha desarrollado el proceso académico de nuestros hijos. (Disculpad el estilo, pero estoy realizando un curso de Gestión de Calidad, y ahora lo veo todo de ese color.)

Para aquellos cuyos sus hijos han obtenido buenas calificaciones, es fácil actuar en consecuencia, aunque cuidando de no caer en exageraciones.

Para los demás, lo difícil es asumir el grado de responsabilidad que tenemos -y eso requiere un análisis serio y objetivo- como directivos que somos de nuestra organización, la familia. Y como parte interesada en otra organización que tiene competencias directas en la educación académica y social de nuestros hijos: el Colegio o Instituto.

En general, los padres y madres suspendemos en participación, y la mayoría de las veces es porque no nos dejan o no nos animan a hacerlo. Tal vez habría que implantar en los Colegios e Institutos sendos Sistemas de Gestión de la Calidad según la Norma ISO 9000. Aunque quizás los sindicatos no lo vieran con buenos ojos. Que alguien ajeno a su entorno les diga las cosas que se pueden mejorar en el día a día, en los procedimientos y en los procesos, y aprender a mirar los indicadores con objetividad. Considerar inaceptable un 65% de aprobados en las materias troncales, (Matemáticas, Lengua, Inglés, Conocimiento del Medio, Física, Química, etc.) y tomar medidas serias y eficaces. Eso no le gusta a nadie, y al profesorado menos.

Mi deseo, en fin, es que, sea cual sea vuestro caso, adoptéis las medidas acertadas y que os vaya bonito. Basta ya de sermones y a disfrutar el verano.

El chiste gráfico lo he encontrado en eeeuleeerrr