Educación Sexual
Éste es, seguramente, el tema más espinoso y con el que más temor e inseguridad afrontamos los padres en general. Muchos son los factores que influyen en este hecho comenzando por la presión ejercida desde la educación religiosa que hemos recibido y que cuesta tanto de superar, de trascender.
Es evidente que lo mejor es tratar el tema con total naturalidad, tratando de responder a las preguntas de los hijos conforme se van planteando y adecuadas a su edad y comprensión.
También nuestra actitud respecto al tema, (cómo tratamos la sexualidad en las conversasiones familiares, si somos vulgares, si solemos chistear sobre él, si reflejamos miedos o sentimientos encontrados) influirá mucho en la confianza con que nuestros hijos tratarán el tema con nosotros.
La sexualidad es una realidad más en el mundo físico y afectivo del ser humano. El ser humano no es un animal más de la naturaleza. Somos la especie que ha trascendido el concepto de existencia, nos reconocemos como seres individuales y como seres capaces de influir en nuestro entorno. Podemos llegar a ser conscientes de nuestros pensamientos y sentimientos y disponemos de muchos medios de expresarlos.
La sexualidad es un medio más, tal vez el más potente, el que más energía mueve tanto a nivel físico como emocional. Es de tantísima importancia que ocupa más del 50% de nuestra atención consciente diaria en el primer tercio de nuestra vida. No es tan sólo el medio de reproducción de la especie. De su correcto desarrollo depende gran parte de nuestra felicidad.
Es labor de los padres educar a los hijos en todo lo que afecta a su crecimiento como personas, también en sexualidad. Y para poder educar, para poder enseñar, primero hay que aprender. Doy por sentado que un 90% de los padres no estamos suficientemente preparados para educar en sexualidad. Aunque, ciertamente, hacemos lo que podemos y no del todo mal.
En mi búsqueda de material para ilustrar esta entrada, he topado con este libro editado por CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos) que me parece adecuado par hacernos una idea de lo que engloba el concepto "sexualidad". Hay muy buenos libros editados sobre el tema y en la librería de vuestro barrio los podéis encontrar.
También son positivas las charlas y talleres que, desde las Escuelas de Padres, en las APA, se suelen ofrecer.
El primer paso es la inquietud, el interés por el tema. A partir de ahí comienza a funcionar el axioma: "pedid y se os dará".
Salud.
2 comentarios:
Hace poco estuvimos hablando mi hija y yo de este tema y ella hizo el siguiente comentario: "¿Por qué se trata este tema como si fuera algo apartado de la vida normal ?" También me dijo que en el colegio habían tenido charlas y que algún compañero suyo tuvo que salir de clase porque sus padres preferían que no estuviera(las razones no las sé...), me comentó que le gustaría que se tratara el tema con deenfado y gracia.Fue una charla interesante con una adolescente de 15 años que como muchos otros necesitan, como tú dices, sentirse seguros y sobre todo sentir naturalidad y apertura en este tema que está presente en nuestras vidas desde que nacemos.¿Por qué no es bien atendido y vivido...habrá que recapacitar y cambiar actitudes al respecto?
Últimamente estoy leyendo mucho sobre la visión de Osho acerca de la vida y recientemente leí sobre cómo entiende él la sexualidad: como todo en esta vida la visión de las cosas, se amplía a medida que se va ampliando la conciencia, pero en esencia todo debe estar lleno de "Vida ,Amor y Risa".Osho tiene un libro que se titula "Del sexo a la superconsciencia" y es que todo es todo y como preguntaba mi hija ¨¿por qué nos hemos equivocado tratando la sexualidad como un tema aparte , separado y oculto, siendo algo tan maravilloso, natural y alegre?
Es importantisimo mirar con tranquilidad y madurez este tema y transmitirles a nuestros hijos confianza e información suficiente al respecto.
Me ha parecido muy acertada la entrada y me he reído un ratito, que no falte la risa...
Creo que el sexo (el cuerpo sexuado) y la sexualidad van unidos; y no son sólo aspectos importantes de la vida humana, sino que la constituyen desde que nacemos hasta que morimos.
La sexualidad es, por tanto, algo más que una dimensión de la persona; forma parte de lo esencial del ser humano: es algo que somos.
De ahí que favorecer el desarrollo sano y placentero de la sexualidad sea favorecer el desarrollo integral de una persona.
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