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viernes, 15 de agosto de 2008

Caminar en vacaciones

Hace ya algunos años que el Ayuntamiento de Ibi ofrece la posibilidad de realizar el Camino de Santiago en etapas anuales de diez o doce días de duración, con apoyo logístico para equipajes y peregrinos poco entrenados en caminar veinte o treinta kilómetros diarios.

El origen de esta peregrinación se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando corrió el rumor de que los restos del apóstol Santiago se hallaban enterrados en un lugar llamado Campus Stellae, al noroeste de Iberia, cerca de Finisterre.

Peregrinar hasta la supuesta tumba del Apóstol se convirtió en un medio de conseguir la certeza de la salvación del alma. Algo similar a la peregrinación a la Meca de los musulmanes.

Este peregrinar pronto se convirtió en el fenómeno de comunicación social más grande y trascendente del mundo occidental. De todos los países y regiones de Europa partían los peregrinos y, con el tiempo, se instauraron rutas marcadas y definidas con albergues y ermitas a lo largo de los diferentes recorridos, para minimizar el sacrificio de los que hacían el Camino.

Hoy en día hay reconocidas hasta ocho diferentes rutas o "caminos" por los que llegar a Santiago. En Ibi se realiza el tradicional o "francés". Es necesario destacar que el Camino no finaliza en Santiago de Compostela sino en Fisterra (Finisterre), donde terminaba la Tierra en los tiempos de la Edad Media.

El Camino tiene, desde siempre, unas connotaciones iniciáticas, de superación personal, de realización interior, llenos de misticismo y simbolismos religiosos donde no había facilidades, donde no cabían equipajes, en el que había que estar dispuesto a dormir en cualquier sitio, a soportar frío, calor lluvia y nieve y utilizar esas circunstancias para forjar la personalidad, la confianza en uno mismo y en las propias creencias.

Hoy en día, casi todo el mundo realiza este camino como una excursión turística en la que, desde luego pueden seguir forjando la personalidad, la autoestima y la confianza en sí mismo y en los demás. Grandes amistades se forjan en el Camino, en él se conoce de verdad a la gente, sus límites y sus grandezas.

¡Anímate, no se necesita gran inversión para caminar!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Holaa!

Gracias por esta entrada, la verdad es que yo no conocía demasiado la historia sobre el Camino de Santiago. Me ha gustado mucho la pequeña y clara descripción que has hecho sobre ello.

En el camino, nos preguntamos sobre todas las rutas que habrían, y en ese mapa queda muy claro.

La verdad es que es muy satisfactorio cuando llegas a la Catedral y piensas en todo el camino recorrido. Personalmente,a mi me llegó a emocionar.
Cuando Arturo me comentó que en Ibi organizaban el Camino, tuve claro que me costará lo que me costará lo iba a hacer. Es una cosa que me hacía ilusión.La verdad es que es muy reconfortante, vale la pena un poco de sufrimiento.


Bueno, decirte que yo no leo mucho tu blog porqué no tengo demasiado tiempo, pero que todas las entradas que he leído me han parecido muy interesantes. Es un placer leerlas. Son muy completas y precisas.

Me encanta la manera que tienes de relatar, haces que la redacción quede impecable.


Un beso.

Claudio dijo...

Gracias, Rebe.

Me ha hecho mucha ilusión tu comentario. Yo no he hecho el Camino y tengo muchas ganas de hacerlo. Tal vez el año que viene lo haga con Elena, tanto si lo organiza el Ayuntamiento como si no.

Mi ideal sería hacerlo en plan duro, mochila, saco y pocas alforjas. Dormir donde sea y disfrutar de las circunstancias.

Veremos si lo conseguimos.

Un beso.