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miércoles, 5 de noviembre de 2008

Pascual Plá y Beltrán, el centenario de un poeta ardiente

Ahora sí, el próximo 11 de Noviembre, martes, conmemoramos el centenario del nacimiento de Pascual Plá y Beltrán, en Ibi, mi pueblo, del que tuvo que partir junto a su madre y sus hermanas en circunstancias penosas. Pero mejor leer lo que él mismo escribió referente a esta etapa de su vida en el prólogo del libro "Hogueras del Sur", de 1935, en el que dice lo siguiente:

"Nací en la villa de Ibi, provincia de Alicante, el once de noviembre de 1908. Hijo de un jornalero y una lavandera. Mi infancia fue desharrapada y zigzagueante. A los seis años, siendo yo el mayor, tenía que cuidar de mis tres hermanitas. El hogar de mis padres era muy humilde. Faltaba el pan. Emigré al campo. De los siete años a los nueve años fui pastor de ovejas. Éste fue el tiempo más feliz de mi vida. Bebí en su luz pura el sol y el agua de los arroyos.

Hubo un accidente entre mis padres. Se separaron. Mis hermanitas y yo seguimos el rumbo de mi madre. Esto hizo que abandonara el campo y entrara de aprendiz de molinero. Después nos trasladamos a Alcoy. Estuve en una casa de bicicletas hasta llegar al oficio que más profundamente tenía que ensombrecer mi vida. Fui hilador mecánico. Durante ocho años las filaturas alcoyanas aplastaron mi corazón y mi cerebro. Mi columna vertebral se dobló en un tres arbitrario que me estigmatizaba la existencia.

Tuve tiempos de lucha. La línea de mi vida tenía dos paralelos: la literatura o la fábrica. La primera significaba el hambre; la segunda el agotamiento, la tuberculosis y la muerte. Entre la oscuridad de los dos caminos elegí el primero. Tenía para mí más atrayentes. Siendo completamente analfabeto, me llamaba apasionadamente la literatura. Dejé la fábrica. Fuí a Valencia y viví como pude. Dieciséis horas diarias de biblioteca me parecían poco. Leí bastantes libros malos. Me fuí orientando: Cervantes, Tolstoi, Miró, Valle-Inclán...

Hice mis primero poemas y artículos. Empecé a publicar en periódicos de provincia. En 1929 una de mis hermanitas estuvo al borde de la muerte. Necesitaba dinero. Se organizaron veladas en algunos centros proletarios. Leí mis poesías a los obreros. Después las publiqué en un tomito titulado "La cruz de los crisantemos". Eran unos versos románticos y anarquizantes que en los medios oscuros acogían con bastante sinceridad.

Giré caminos. Leí a los últimos poetas y me incorporé a las vanguardias literarias. Mi libro "Huso de eternidad", aparecido en 1930, es un tránsito hacia lo "puro".

Tuve un momento de silencio: "conspiraciones" con los politicos pequeño-burgueses y reportajes en las revistas más populares. Proclamación de la República. Apartamiento de lo antiguo y acercamiento a lo nuevo. Ingreso en la Juventud Comunista. Lectura de libros de Lenin. Primeros poemas revolucionarios. Agitación. La cárcel.

En 1932 rompo el fuego de la poesía revolucionaria en España con mi libro "Narja". Sigo esta línea

Me gustaría viajar. Cuando pueda iré a Rusia y China.

He trabajado en la constitución de la Unión de Escritores y Artistas Proletarios de Valencia.

Actualmente pertenezco al partido de Lenin. Vivo humildemente."

Os propongo ahora la lectura del poema nº 5 del libro NARJA, titulado


Asesinato



¿Adónde, ese olvido del plomo, sin azul

ni memoria de infinito?



Esa piedra, esa nube y ese pájaro helado,

En el lloro del sol,

En la impaciencia por el miedo de las

estrellas conmovidas

Y en el jinete gris del aire parado

y sin recuerdo.



Miradle.

En la mitad de la calle, patas arriba,

está.



Sus pies altos, sin vida,

Aún parece quisieran patear hondos cielos

y ensuciar altas nubes.

Ya sin ojos ni manos.

Sin los ojos con que advertía el robo

de los burgueses y los cuervos.

Sin las manos con que esgrimía,

vivas espadas, los gatillos de las pistolas

más audaces.



La lengua fuera y el rostro amoratado,

Está pidiendo a voces mudas su venganza.

Las bayonetas le han encendido rojas

e impresentidas flores en el cuerpo.



Nada ya.



¡Cuatro tricornios!

Cuatro piedras inmóviles le cercan.



Ya sin ojos ni manos,

Sin aliento ni voz.


Las imágenes que ilustran el poema las he tomado de la página de la Fundación Casas Viejas 1933

2 comentarios:

Basseta dijo...

Muy buena entrada amigo Claudio. Por cierto, los episodios de Casas Viejas dan para mucho.

Imagino que sabes que fue el Grupo de EUPV en el Ayuntamiento el que propuso celebrar este Centenario. Con los antecedentes de nuestro paisano poeta dudo que el PP hubiera tomado la iniciativa. Espero verte en alguno de los actos programados.

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Esta será una excelente página web, podría estar interesado en hacer una entrevista sobre cómo se creó? Si me lo e-mail!