La verdad incómoda de la Educación
Estaba yo deseoso de expresar mis sentimientos sobre lo que acontece en este país respecto del Sistema educativo, de la implicación de la sociedad española en nuestro Sistema educativo y de las motivaciones que tienen los distintos sectores, los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones de padres y otros sectores sociales que, aunque de forma indirecta, influyen muchísimo en la educación de nuestros jóvenes como son los medios de comunicación.
Pero no encontraba las palabras. Es mucho lo que quiero decir y grande el temor a aburrir con mi pobre dialéctica. Pero he encontrado un artículo de Fernando Vallespín publicado en El País, cuyos artículos sobre Educación encontraréis en la columna de la izquierda de la bitácora, que expresa mucho mejor que yo el resumen de mi parecer sobre el tema.
Transcribo el principio del artículo y el resto lo buscáis en el enlace, si os interesa...
Pero no encontraba las palabras. Es mucho lo que quiero decir y grande el temor a aburrir con mi pobre dialéctica. Pero he encontrado un artículo de Fernando Vallespín publicado en El País, cuyos artículos sobre Educación encontraréis en la columna de la izquierda de la bitácora, que expresa mucho mejor que yo el resumen de mi parecer sobre el tema.
Transcribo el principio del artículo y el resto lo buscáis en el enlace, si os interesa...
La verdad incómoda
"Sí, ya sé que después de tanto tiempo ausente de esta columna debería haberla reiniciado con un tema más glamouroso. Insistir en nuestras deficiencias educativas, que tantos estudios comparados no dejan de sacar a la luz, es muy poco edificante. Recordemos: el informe PISA nos ubica en un lugar más que mediocre, nuestras universidades están en la cola entre las de los Estados desarrollados y, lo más grave, somos uno de los dos países de la UE con mayor fracaso escolar. Podemos mirar hacia otro lado, pero los datos cantan. Tenemos un problema de una dimensión colosal que es cuidadosamente silenciado o que apenas asoma entre la algarabía de cuestiones que parecen tener prioridad en nuestro maleado espacio público. Tras conocerse cada dato, y después de una breve rasgadura colectiva de vestiduras, el tema desaparece detrás de las urgencias que reclama la "actualidad". Paradojas de una sociedad que parece tener una inmensa capacidad para reaccionar ante lo accidental e ignora lo sustancial."
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1 comentario:
Igual no viene muy a cuento, pero me voy a referir a algo que me sucedió el pasado verano. Vaya por delante que yo siempre he pensado que la Televisión tenía un potencial impresionante en cuanto a educación se refiere. Cuando yo era estudiante de primaria en los Salesianos, pusieron una TV en un aula que tenía que servir, se supone, para pasar programas educativos. Realmente sería una solución para muchos pueblos y aldeas aisladas, que no pueden tener profesores, pero pueden ayudarse de las nuevas tecnologías.
Pero a lo que voy: el pasado verano vi en la TV Intercomarcal una clase práctica de física experimental, impartida por un profesor de instituto ante medio centenar de alumnos. Entre broma y broma, al estilo de "El Hormiguero", pero sin tanta guasa, el profesor fue explicando a los alumnos conceptos tan importantes como la el magnetismo, la electricidad estática, el principio de Arquímedes, etc.
Os aseguro que me quedé boquiabierto. Pensé que ese programa se debería difundir en horario infantil, o pasar copia a las escuelas o institutos. La idea es genial y barata, ideal para hacer digerir a los jóvenes conceptos un tanto abstractos hasta que no los ves actuar "en directo".
Pero claro, esto sería implicarse en la educación y, como dice Vallespín, resulta "incómodo".
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