La Psicopedagogía en el Sistema Educativo
Que el hecho de enseñar no se limita a transmitir conocimientos, como el que recita un poema (cosa que no todo el mundo sabe hacer, por cierto), es algo que a estas alturas todo el mundo admite.
No es sencillo transmitir de forma eficaz, efectiva y eficiente, conocimientos que, a priori, no motivan la curiosidad del alumno. Y cuando ese alumno no está solo, sino que se rodea de otros alumnos en su misma situación, surge el problema de manejar desde la coherencia situaciones y climas contrarios al hecho docente.
He encontrado en Educaweb un artículo de Juan Antº Planas Domingo, presidente de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España, que hace referencia a la necesidad de formación del profesorado en general en cuestiones psicopedagógicas.
En frases como "Es paradójico que la octava potencia económica mundial haya descuidado durante tantos años su sistema educativo. Los continuos cambios legislativos, la implementación de programas que se superponen unos a otros, la escasa formación psicopedagógica del profesorado, medidas de cara a la galería pero poco efectivas o debates estériles que distraen la atención de los verdaderos problemas: “Educación para la ciudadanía”, “Religión en los centros educativos”, “los crucifijos en las escuelas”, etc, hacen necesario un debate serio y una apuesta decidida para mejorar nuestro Sistema Educativo por parte del Estado y de las Comunidades Autónomas."
"Es preocupante que a pesar de esta situación haya todavía sectores educativos reacios a cualquier innovación, más preocupados en defender sus intereses corporativos que en proponer cualquier medida de mejora. Si precisamente de algo ha adolecido nuestro sistema educativo es de la falta de formación psicopedagógica de nuestro profesorado y así nos va."
"Una de las piezas fundamentales en la formación del profesorado es la Educación Emocional. Tanto los alumnos como los profesores deben tener una sólida formación en este ámbito. Gran parte del malestar docente y de los problemas de convivencia se deben a que no se gestionan adecuadamente los conflictos. La competencia emocional debe ser previa al resto de competencias docentes o investigadoras. Si un profesor no tiene habilidades sociales y no posee recursos para dinamizar un grupo, llevar a cabo una entrevista o resolver un conflicto de convivencia, todo su bagaje intelectual y científico le va a servir de bien poco."
Podéis leer el artículo entero aquí.
Siempre me ha parecido de fundamental importancia el tema de la Inteligencia Emocional. Entiendo que la base de las relaciones humanas es una suficiente comprensión y dominio de las emociones, tanto las propias como las ajenas. En la relación maestro-alumno, las emociones son la piedra angular sobre la que se basa el éxito o el fracaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario