Frenazo a la idiotez
He titulado esta entrada así "frenazo a la idiotez", cuando en realidad tendría que haber dicho "frenazo a la imbecilidad", puesto que idiotez sugiere un trastorno mental como enfermedad, y el concepto de imbecilidad se ajusta más a lo que yo quiero expresar: alelamiento, escasez de razón, perturbación del sentido...
De esta dolencia no se cura uno de la noche a la mañana, y me temo que en nuestra Consellería de Educación y en la Presidencia de la Comunidad adolecen muchos, que no todos, de ella.
De momento, gracias a la presión de la sociedad, de todos los ámbitos de la sociedad, incluso de algunos afines al gobierno de la Comunidad, se ha podido frenar la sinrazón de impartir una materia, una asignatura, en un idioma que muchos conocen, pero pocos dominan. Y es que una cosa es saber los colores, algunos verbos, algunas definiciones de frases hechas, conceptos gramaticales y demás tecnicismos de un idioma, y otra muy diferente dominarlo al extremo de manejar conceptos ideológicos que resultan complicados hasta para los expertos.
Pero es que esto era sólo una pequeña parte del problema que llevan generando estos señores desde que asumieron el poder en nuestra Comunidad. Mucho se ha hablado sobre ello y no voy a extenderme sobre ello. Pero sí que quiero indicar que no van a dejar sus imbecilidades así porque sí. Sólo mediante una participación eficiente y efectiva de toda la sociedad se hará realidad lo que queremos.
Y lo que queremos no es sólo que los profesores tengan mejor y mayor preparación. Queremos que el Sistema educativo y las infraestructuras físicas y de personal cualificado mejoren sustancialmente. Y en eso tenemos mucho que decir los padres y madres.
Veremos si, en esas negociaciones que va a haber antes del 15 de febrero es escuchada nuestra voz, si nos dejan hablar y dejan que se nos escuche, los compañeros sindicales. Veremos.
3 comentarios:
Lo ocurrido en la Comunidad Valenciana bien podría constituir el contenido de una clase práctica de Educación para la Ciudadanía, porque ha servido a los estudiantes para comprender la relación entre tener un derecho y luchar por él.
Lo que reclamaba la Plataforma en Defensa per l'Ensenyament Públic en relación a la asignatura de Educación para la Ciudadanía era tan evidente que hasta los propios votantes del PP se daban cuenta de la absurda imposición de Font de Mora.
El sentido común se ha impuesto y Camps se ha dado cuenta de que no podía arriesgarse a forzar la primera huelga general del sector educativo en la Comunidad.
Ahora bien, yo no soy optimista en este asunto. Creo que van a seguir fozando la máquina en todos los frentes. No espero grandes logros de las reuniones con la Plataforma, pues pienso que Camps y sus mamporreros lo que realmente quieren es desgastar y desprestigiar a los defensores de la escuela pública.
Es posible que tengas razón, Basseta, y temo que los sindicatos se conformen con las medidas presupuestarias que les beneficien a ellos directamente dejando otras reivindicaciones en la cuneta.
¡ojalá nos equivoquemos!
Después de un año perdido de hacer el idiota, un año en el que una institución autonómica como la Generalitat valenciana decidiera echarle un pulsito al Gobierno impartiendo Educación para la Ciudadanía en inglés a un alumnado sin los conocimientos suficientes de este idioma como para garantizar su aprendizaje, a pesar del profesor/traductor de serie… después del suspenso generalizado, de las protestas de los padres (a buenas horas, queridos míos), de que el PP valenciano hiciera el ridículo más sonado por querer ser más papista que el Papa, y de una huelga general de todo el sistema educativo convocada por la Plataforma per l’Ensenyament Públic… Finalment Camps (ese que iba a ser la gran esperanza blanca del PP) decide envainársela y permitir que Educación Para la Ciudadanía se enseñe en castellano o en catalán/valenciano.
This is the end of Citizenship education
Publicar un comentario