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sábado, 31 de enero de 2009

Bhagavad Guita


Cada cultura, cada civilización, tiene sus mito, sus creencias, las bases de su forma de ser y sentir recogidas en textos que consideran sagrados.

En el mundo occidental, el más conocido el la Biblia, cuyo capítulo mas famoso es el Génesis. Luego se le añadió una segunda parte, que no tiene nada que ver con el conjunto, pero ahí está: el Nuevo Testamento, cuyos capítulo o Evangelios no han llegado demasiado puros e íntegros a nosotros. A su alrededor siguen orbitando los llamados "Apócrifos", evangelios no autorizados por la "SGAE" eclesiástica, siendo los más famosos los manuscritos del Mar Muerto o rollos de Qumrán.

Tan famoso como la Biblia es el Corán, que detalla las enseñanzas de Mahoma, el profeta de Alá, dios de los musulmanes. Confieso que es mi asignatura pendiente. No lo he leído y no quiero referirme a él sin haberlo hecho antes. La Torá de los judíos es uno de los libros del Antiguo Testamento, o Biblia, llamado Pentateuco. Todo esto, claro dicho a grandes rasgos y muy por encima y de lejos.

Mi intención al referirme a ellos es hacer una analogía entre estos libros, tan conocidos en Occidente, con el que titula esta entrada: el Bhagavad Gita (o Guita, indistintamente.) Este libro es un capítulo del famoso y antiquísimo (más que la Biblia, sin ninguna duda) Mahabarata, o gran guerra, libro sagrado de la India que relata en clave mistérica y misteriosa la gran guerra acaecida en la noche de los tiempos, en épocas de otra civilización anterior a la nuestra y, tal vez, más avanzada tecnológicamente que la nuestra.

El Bhagavad Guita (el canto del Señor o el Mensaje del Maestro), es un libro que narra las conversación que mantiene Arjuna, príncipe de los Pandavas, con Krishna (la humana encarnación del Supremo Espíritu.) Goza de mucha estima entre los hiduistas, y se le cita constantemente como prestigiosa autoridad en lo referente a doctrina. Su filosofía contiene las primordiales doctrinas hinduistas, tal como las exponen los brahmanes, y sus enseñanzas runen en armoniosa síntesis los diversos puntos doctrinales de los sistemas de Patanjali, Kapila y los Vedas.

A mí me impresionó mucho cuando lo leí por que venía a confirmar mi certeza de que, en el fondo, lo que vino a decir Jesús y otros avatares como Buda y demás profetas es prácticamente lo mismo. Es muy bello, un poema en prosa, y dentro de su belleza expresa los conceptos de la realidad de la vida y la muerte con total crudeza.

Recomiendo su lectura a todos los que buscan encontrar un sentido a esta vida material. Os dejo un capítulo, el XII, titulado "Yoga devocional".

ARJUNA.- Dime ¡oh, Señor!, ¿quiénes de los que Te sirven lo hacen con mayor fervor?
¿Quiénes están en el mejor sendero, los que te adoran como Dios en tu manifestado aspecto o los que Te adoran como el Absoluto, el Inmaculado e Infinito?
¿Quiénes son más doctos en el yoga?

KRISHNA.- Quienes con la vista puesta en Mí, me adoran como a Dios y me sirven con ardiente celo e inquebrantable fe, son para Mí los más devotos.

Pero también aquellos que me adoran como el Absoluto, Inmanifestado, Omnipotente, Omnipresente, Omnisciente, Incognoscible, Inconcebible, Inefable, Invisible, Eterno e Inmutable, y que gobiernan los sentidos y miran por igual a todas las cosas como cooperando a la felicidad de todos los seres, también llegan a Mí.

El sendero de los que Me adoran como el absoluto inmanifestado es mucho más áspero que el de los que Me adoran como Dios manifestado, porque es difícil para la finita mente del hombre concebir el Absoluto.

Lo visible no puede casi concebir lo invisible, así como el que posee cualidades no puede conocer AQUELLO que las trasciende.

También te digo, Arjuna, que a quienes ven en Mí al Actor de toda acción, y con sinceridad me adoran sin temor de castigo ni esperanza de premio, los libero de la cadena de renacimientos.
Deja que tu discernimiento penetre en Mí, y cuando abandones esta vida morarás en Mí.

Pero, si no eres capaz de fijar firmemente tu pensamiento en Mí, procura entonces llegar a Mí por el disciplinamiento y perseverante esfuerzo de la devoción.

Y si tampoco eres capaz de perseverante devoción, ven a Mí por el sendero del servicio y de las buenas obras.

Y si aun esta tarea es superior a tus fuerzas, sigue el sendero de la renunciación, y poniendo todas tu esperanza en Mí, renuncia al fruto de la acción.

En verdad, mejores son la sabiduría y el conocimento que la acción constante.

La meditación es mejor que el conocimiento.

La renunciación aventaja a la meditación, porque la renuncia a los frutos de la obras reparte paz y contento. En verdad te digo que Mi bienamado es quien no odia a ser alguno ni aborrece cosa alguna; que ama a la Naturaleza; que es misericordioso y compasivo; libre de orgullo, vanidad y egoísmo; imperturbable en el placer y el dolor; indulgente, siempre gozoso, con la mente fija en Mí.

Es Mi bienamado quien no teme al mundo de los hombres y está libre de cólera, de impaciencia, y no experimenta placer especto de las cosas finitas y perecederas.

Es Mi bienamado el que nada desea y el que, libre de ansiedad, puro, imparcial y ecuánime, renuncia a toda recompensa.

Es Mi bienamado el que no ama ni aborrece y se mantiene inalterable ante el amigo y el enemigo, en la fama y la ignominia, en la dicha y el infortunio.

Es mi bienamado quien, satisfecho de cuanto le sucede, sin hogar fijo en el mundo, pero teniéndome por morada en todas partes, recibe por igual la alabanza y el vituperio, y mantiene su pensamiento en Mí.

Pero son mis predilectos quienes están empapados del divino néctar de las enseñanzas que te he dado, ¡oh, Arjuna!, y las reciben con fe y devoción.

Así concluye la parte duodécima del Bhagavad Guita, titulada: Yoga Devocional

4 comentarios:

Motylek dijo...

Es curioso, con tantas culturas distintas y tantas formas de pensar y percibir el mundo de diferente manera, todas las culturas llegaron a la conclusion que hay algo mas grande que nosotros y entendieron el bien y la belleza e intentaron transmitirlo a los demas...
Las coincidencias no existen, no?

Claudio dijo...

Bueno, Motylek. Eso se suele decir, que las coincidencias no existen. También se dice que las casualidades no existen.

Son dos conceptos distintos, que expresan ideas distintas, aunque parecidas. Según RAE, coincidencia: "ocurrencia de dos o más cosas o personas a un tiempo." Eso sí existe.
Casualidad: "combinación de circunstancias imprevisibles e inevitables." Esto es más discutible. Son imprevisibles en tanto no se conocen todas las causas y sus relaciones. Son inevitables por la misma razón. Luego es la ignorancia lo que hace que sean imprevisibles e inevitables. Pero no lo son "per se." No existe la fatalidad, o la suerte. Todo tiene una causa, aunque ésta esté oculta.

En fín, todo un tema para meditar.

Saludos.

Anónimo dijo...

Ah! si si, mi error... queria decir casualidad.

Parece que me cuesta encontrar esa palabra, uso mas frecuentemente "coincidencia" :)

Un saludo

Anónimo dijo...

Bueno, a mí me parece muy bonito el texto y todo eso. Y como me suena tanto a lo que me trataron de inculcar desde pequeñito en el colegio, pues no me fío.
A mí me suena a tratar de que el personal no luche por sus derechos, que no se rebele contra la opresión, que se conforme y sea bueno (que no moleste a los que mandan) y, cuando muera tendrá su recompensa.
Vamos, que hay que esperar a cobrar a fin de vida. Como hay que cobrar a fin de més. No es lo mismo cobrar a frin de mes que cada semana, ¿verdad?
Antiguamente se cobraba cada semana. y las familias podíam controlar mejor su economía. Y creo que la vida hay que vivirla día a día, y procurar hacerlo en las mejore condiciones, con todo el respetro a las leyes y derechos de los demás, pero sin dejarse pisotear por el otro. Y antes soy yo que los demás. Si hay una oportunidad, pues la aprovecho. Mejor para mí, vamos.

No estoy seguro de que después haya algo mejor, una vida mejor. Sería demasiado bonito, o demasiado arriesgado confiar en que será mejor, si es que existe.